A pesar del claro consenso científico y de un creciente movimiento liderado por jóvenes, los efectos del calentamiento global sobre los ecosistemas y la salud humana siguen aumentando. Dado que la tierra es a la vez fuente y sumidero de gases de efecto invernadero, las soluciones basadas en la naturaleza tienen el potencial de aportar más de un tercio de la mitigación total del cambio climático necesaria para 2030.
CIFOR-ICRAF está aportando pruebas y análisis de cómo las soluciones basadas en la naturaleza -como la gestión sostenible de bosques y humedales, la agrosilvicultura y la restauración del paisaje- pueden contribuir a mitigar el cambio climático y ayudar a la población local a adaptarse a sus efectos, al tiempo que trabajan para ayudar a los países a cumplir sus compromisos en el marco del Acuerdo de París.
Un clima en crisis: Datos básicos
a finales de siglo
mil millones de toneladas métricas de carbono