El marco RBE (Reach, Benefit, Empower, en inglés) que en español usaremos como Alcanzar, Beneficiar, Empoderar ha sido un instrumento invaluable para orientar la incorporación de las cuestiones de género en los procesos de programación, garantizando así que los proyectos examinen detenidamente sus objetivos y puedan pasar de las aspiraciones a la implementación y la evaluación. Este marco permite observar cómo muchos proyectos que pretenden “empoderar” a las mujeres solo logran “alcanzarlas”, por ejemplo, mediante actividades de desarrollo de capacidades, pero sin verificar si dichas actividades realmente las benefician o empoderan en la práctica.